Domingo. Septiembre. Oficialmente el último día de verano.
En Oído Interno nos hemos resistido a asumir el fin del verano. Aunque las condiciones climatológicas nos hayan ayudado a levantarnos cuando todavía es de noche y a aguantar más de 100 personas en una clase sin morir de hipertermia, este año nos está costando asumir la vuelta.
Y es que para muchos este es el primer año sin Septiembre. Ese verano en el que mirabas la pila de apuntes sin guardar pensando “mañana me pongo” para luego darte cuenta de que realmente eran v-a-c-a-c-i-o-n-e-s. Mirando a las bibliotecas que veías en tu localidad de vacaciones como poseído por un extraño síndrome de Munchausen. Así que es lógico que a muchos de nosotros entrar en el primer cuadradito del damero maldito de nuestro horario nos dé urticaria.
(A aquellos que jamás en la vida hayáis ido a septiembre, sentimos que este año empecéis antes que vuestros vecinos de infantil. Eso sí, recordad que vuestro verano empezó cuando todavía se hacía de noche antes de las 7 de la tarde).
Mirémosle el lado positivo, porque este año viene cargado de novedades:
- Aulas para trabajos: se han habilitado por fin aulas para realizar trabajos en la Facultad de Medicina. Aquellos que queráis estrenarlas debéis ir al pasillo de las asociaciones (pasillo de microondas para los newbies y no tan newbies). Sin embargo recordad que debéis reservar
- Aquellos de tercero estáis de suerte: y es que os matriculáis de 6 créditos menos. La asignatura de traumatología vuelve a 6º. Sin opinar en qué curso debería estar, lo que está claro es que 6 créditos menos se notan. Aunque 6 créditos menos hoy (os) supongan 6 más mañana.
- Algunos logros conseguidos: y es que qué mejor momento que este para agradecerles a nuestros delegados y a nuestros mayores todos los avances que consiguen para futuras generaciones. Mejor señalización de los exámenes parciales, distribuciones de exámenes más lógicas para conseguir el máximo rendimiento sin tener que inyectarse RedBull y en el caso del Gregorio debemos estar especialmente agradecidos ya que este año vamos a poder disponer de claves de estudiante. O como en el Doce mejorando la educación para sus «terceros». Todo un lujo, señores.
Si todavía estáis en modo verano o directamente habéis decidido subestimar el curso en el que os encontráis, este es el momento perfecto para apuntaros a alguna de las geniales asociaciones que forman parte en nuestra facultad. Podéis apuntaros a la archiconocidísima IFMSA y participar en alguna de sus actividades. CAPS os ofrece la posibilidad de realizaros como voluntario, algo que cada vez está cobrando más importancia en el mundo laboral al darse cuenta del valor real de alguien que es capaz de donar su tiempo. A aquellos con una vena interpretativa pero también solidaria os recomendamos Katharsis, cuyo teatro el año anterior fue todo un éxito. Si queréis empezar el año despegándoos de la silla os recomendamos alguno de los múltiples deportes que ofrecemos en Medicina.
Finalmente, y como no podía ser menos, os recordamos que podéis participar en nuestra querida Revista Oído Interno ya sea mandándonos vuestros textos o imágenes, o, ¿por qué no?: en nuestro comité.
El lunes 22 realizamos una reunión para todos aquellos que queráis ver Oído Interno por dentro. La reunión será a las 16 en el local de asociaciones. Dale sentido a una de tus últimas tardes libres… ¡y únete!!
Te recordamos que nuestro correo para enviar textos, imágenes, hacer reservas, solicitar información es revistaoidointerno@gmail.com. También puedes seguirnos por twitter en @Oido_Interno
Si hay algo que caracteriza a los nuevos documentales, es el intento constante de dar una vuelta de tuerca para mirar más allá. Mientras que todos tenemos asociado en nuestra cabeza el documental como una procesión de imágenes para convencerte de una tesis, ahora mismo los documentales parecen narrativa, con personajes que varían y se muestran ante la cámara, con una mirada del director que va cambiando de idea según avanza la historia. Y la magia respecto a la narrativa es que si la historia cambia es porque es verdad.
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